6 ene 2010

NUESTRO MEJOR ALIADO

Las enfermeras nos lamentamos, por lo general, de que estamos infravaloradas, de que somos nosotras las que damos la cara ante los pacientes sirviendo como escudo del resto de los trabajadores del sistema sanitario al tiempo que asumimos fuertes cargas y responsabilidades. Porque tenemos mucho mas trato con el enfermo y los familiares que el médico, que está en el nivel superior, y hemos de apechugar más que las auxiliares, los celadores y otros empleados del escalafón inferior. Esto lo sufrimos a costa de nuestra propia salud y precisamente por ello en muchas ocasiones no nos queda más consuelo que tirar de nuestro sentido del humor para "reírnos" de nuestras propias miserias y de situaciones muy duras a las que nos enfrentamos de forma cotidiana, que nos podrían dejar bastante trastocadas emocional y psicologicamente.
Si a nuestra capacidad de tomarnos con cierta sorna e ironía nuestra rutina se suma la cantidad de historias que son capaces de protagonizar los seres humanos, y más aún en momentos críticos en los que el miedo y la preocupación superan a la lógica y al sentido común, el resultado es una ingente cantidad de anécdotas que forman el imaginario colectivo de la Enfermería.

¿Nuestro mejor aliado? Un indesmayable sentido del humor ante la tragicomedia de la existencia...

5 comentarios:

  1. En cuanto al texto "periodistico" publicado se puede entender como una opinion de la observada experiencia de un profesional cualificado, hasta aqui se podria admitir, pero bajo el punto de vista de un enfermero aun se encuentra en practicas ya que la anecdota segun parece escrita por una alumna aun no diplomada de enfermeria y observa esto....no nos quita la idea de cada uno no puede estar donde quisiera estar,y no criticar si aun tu vida laboral no esta dedicada a la enfermeria al 100%,en fin no me queda decir que esto es simplemente una opinion mas, ha de hablarse con criterio.

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  2. A lo referente en el comentario anterior decir, que en mi opinión claramente el texto ha sido copiado de algún lugar, para usarlo únicamente como introducción, ya que por otro lado 70 u 80 personas que pueden estar en la clase de esta chica las prácticas con las que está cargada la carrera dan para unas cuantas anécdotas.

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  3. Anónimo 1, claro que aún no estoy donde quisera estar pero en pocos meses lo estaré, para nada es una crítica, como bien ha intuido el anónimo dos , sino una breve introducción para comenzar a escribir algunas anécdotas en las que en horas de prácticas ya he sido participe ;)

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  4. Anonimo 1...realmente no creo que haya que ejercer la enfermería para darse cuenta de lo que ocurre en una profesión. Si fuera así, no podríamos hablar de nada... Y aparte, creo que es mejor que se describa el sistema desde la novedad, desde unos 20 años, desde la todavía ilusión por llegar a trabajar en lo que a uno le gusta, que desde el propio sistema, ya viciado y lleno de trabajadores cuyo único objetivo es el salario.
    Además...no creo que sea para lanzar un cuchillo así de primeras. Es simplemente una introducción. Yo ya estoy deseando leer algunas de esas historias diarias dentro de los hospitales que parece que no ocurren, si no las muestran una serie de ficción. ¡Buen blog Marta!

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  5. Uno, que ya lleva de blanco un tiempecito, puede corroborar que las cosas son así en la mayoría de servicios. Tal vez en urgencias (donde trabajo ahora) sea un poco menos así. Pero en general, enfermería se come los marrones. No es una visión tan reducida como parece que se quiere hacer ver.

    Sin embargo quisiera aportar un matiz que contradice al texto, o que lo contextualiza. La valoración social que se hace sobre el papel de la Enfermería es relativo. Quien no ha pasado nunca por un hospital como paciente o como acompañante (que no visitante) sabe ver y valora muy positivamente nuestra labor. Quien no se ha visto en esas tesituras se limita a los estereotipos. Igual que yo hago con el gremio de los astrofísicos: como no tengo contacto profundo con astrofísicos, me parecen unos frikis. Si lo tuviera, la cosa cambiaría. ¿Con qué visión nos quedamos? ¿Con la de quien lo ha vivido o con la de los estereotipos?

    Asi que yo, para terminar, apuesto por lo bien valorado que está nuestro colectivo. Para muestra un botón: la otra noche una paciente(nivel cultural bajo), que venía por haberse atragantado con comida y tenía un trozo de ternera que no terminaba de pasar al esófago se despidió diciéndome "gracias por haberme cuidado tan bien". CUIDADO es la palabra clave.

    Ahí lo dejo. Saquen sus propias conclusiones.

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